viernes, 13 de noviembre de 2009

AVELINO PI, FOTÓGRAFO DE DEPORTES

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AVELINO PI FOTOGRAFIADO POR RAMÓN VINYES


Hace unas pocas semanas, trabajando codo a codo cubriendo un evento deportivo junto a Avelino Pi (Barcelona 1933) me hice la pregunta, ¿se jubilan alguna vez los fotógrafos?


A mediados de los años setenta, entre los fotógrafos habituales que hacíamos fotos en el Nou Camp, o de tenis en las pistas del Club de Tenis Barcelona, apareció un recién llegado. Trabajaba por libre, era de más edad que nosotros y nos sacaba una buena media cabeza a la gran mayoría. Si a algún director de Hollywood se le hubiera ocurrido hacer una película sobre un fotógrafo del National Geographic que tuviera que fotografiar unos puentes perdidos en la América profunda seguramente habría buscado a alguien parecido a él. Trabajaba con cámaras de medio formato, Hasselblat y Pentax 6x7, equipadas con unos teleobjetivos descomunales. Estaba cantado establecer un paralelismo con uno de los míticos cowboys del Far West, siempre con su Winchester a cuestas.


Avelino Pi cursó estudios de Química pero su pasión siempre estuvo enfocada hacia el deporte. Primero como tenista practicante en el Club de tenis Barcino y luego por medio de las fotos tras una formación autodidacta. Durante el campeonato mundial de hockey hierba celebrado en Barcelona en 1971, Avelino logró una de sus fotos más emblemáticas. Fue de la selección española de hockey y utilizó una cámara Hasselblat y un teleobjetivo de 500 mm. Con esta imagen ganó un concurso cuyo premio fue asistir a los Juegos Olímpicos de Munich en 1972. A partir de este momento Avelino inició una carrera imparable. Sin fijarse demasiado en el encuadre se centró, sobre todo, en lograr los momentos decisivos y más emotivos de los deportes que fotografíaba. El uso de cámaras de medio formato, muy poco habitual en la época, le permitió realizar fotografías de gran calidad de colores saturados que resistían grandes ampliaciones. Gracias a esta técnica y a su ojo privilegiado trabajó para marcas como Miyrurgia, Lacoste, Adidas o Kodak y efectuó numerosas portadas para La Vanguardia. Es de destacar su especial vinculación con los Juegos Olímpicos que ha fotografiado en ocho ocasiones y ha sido, durante cinco años, el fotógrafo del Comité Olímpico Internacional. La fuerza de sus imágenes deportivas se ha plasmado en numerosas exposiciones como las que hizo en el Real círculo Artístico en 1972, en la Sala del Consejo Superior de Deportes en 1973 y en el 2009, en la sala Kodak en 1982, en la Galería Olímpica en 1996 y en el 2001, y en el Caixa Forum de Barcelona en 2008.


En el 2007 Avelino sufrió lo que para muchos constituye un epitafio y que se denomina como “una larga y dolorosa enfermedad”. Pero los héroes del oeste, aunque les pesen los años e incluso el Winchester que siguen cargando sobre su hombro, nunca dan una batalla por perdida y luchan hasta el límite de sus fuerzas. Y Avelino ganó también esta batalla vital.


Como explicaba al principio de este escrito trabajé hace muy poco junto a Avelino cubriendo una regata. Estuvimos toda la mañana expuestos al sol, al viento y a las olas sobre las que planeaba la Zodiak con la que seguíamos a los veleros. Viéndole trabajar tan concentrado, sin apartar el ojo del visor, mirando a través de uno de los teleobjetivos que ya forman parte de su sello característico vi con claridad la respuesta que me hacía antes. Los fotógrafos vocacionales y de raza como Avelino no se jubilan nunca.


Texto: Paco Elvira

martes, 3 de noviembre de 2009

LIBRO RÍO DUERO

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domingo, 4 de octubre de 2009

RESTRUCTURACIÓN DEL BELÉN NAVIDEÑO EN ESTE AÑO DE CRISIS



Mañana quiero empezar a poner el belén en mi casa, y, como estoy en crisis, antes de hacerlo he decidido llamar a uno de estos consultores para que me asesore sobre como rentabilizar al máximo el tradicional nacimiento. El resultado ha sido sorprendente, y por eso os lo quiero comentar. Las decisiones que voy a tomar son las siguientes:

Pastores. Para nadie es un secreto que en todos los belenes hay más pastores que ovejas, parece absurdo, pero siempre ha sido así. Por supuesto me veo obligada a deshacerme de todos, menos uno. Instalaremos pastores eléctricos (cercas electrificadas) con el fin de controlar a las ovejas, y, una vez instalado, se plantea la posibilidad de sustituir, en breve, al pastor por un perro con experiencia.

Personajes gremiales. Es sorprendente la cantidad de artesanos que puede haber en un belén: el herrero, el panadero, el de la leña, el carpintero (haciendo una desleal competencia a San José que se ha cogido baja paternal), el tendero,... y sin embargo es, también, sorprendente ver los pocos clientes que hay. La decisión que hemos tomado es despedir a todos los artesanos, es duro, pero no ha quedado otro remedio. En su lugar hemos contratado a un chino, que en un pequeño comercio fabricará y venderá todos los objetos que vendían los artesanos. (Si el chino decide subcontratar 15 menores para sacar el trabajo es un tema en el que no nos debemos meter).

Posadero. El chino se hará cargo también de la posada. Además , últimamente habían llegado quejas de atención al cliente por parte de José y María. La posada podría funcionar con el sistema de cama caliente.

Lavanderas. Que manía tienen en los belenes con lavar la ropa, con lo fría que debe estar el agua, con tanta nieve. Se suprimen los trabajos de lavanderas, que además eran ocupados siempre por mujeres. Cada uno se lavará su ropa en los ratos libres, potenciando así la equiparación de sexos en cuestión de tareas domésticas.

Ángel anunciador. Suprimidos casi todos los pastores, no tiene sentido la figura de un ángel anunciador. Se sustituye por un anuncio luminoso, en donde además podremos anunciar las ofertas del chino.

Castillo de Herodes. A Herodes le mantengo en su puesto, no es que haga mucho, pero manda, y no es cuestión de ponerse a despedir directivos. Soldados, me quedo con dos por razones de seguridad, (que bastante calentita está la zona) pero los externalizo. Los contrataré por medio de Prosegur Castillos, para que me presten servicio como guardas de seguridad. Ahorro en costes fijos y gano en flexibilidad.

Paseantes varios. Es sorprendente ver la cantidad de personajes que abundan en un belén sin hacer nada, absolutamente nada. Todos despedidos. Esto lo teníamos que haber hecho hace tiempo.

Paseantes con obsequios. He observado que otro grupo de paseantes, algo menos ociosos, pero no mucho más productivos, se dirige hacia el portal con la más variada cantidad de objetos. Uno con una gallina, otro con una oveja, otro con una cesta, otro con un hatillo (¿qué llevará el misterioso personaje del hatillo?),...

Puesto que todos tienen el mismo destino, organizaremos un servicio de logística, para rentabilizar el proceso. Despediremos a todos los paseantes, uno de ellos se quedará con nosotros por medio de ETT y con ayuda de un animal de carga recogerá las viandas cada tres días y las acercará al portal.

Reyes Magos. Por supuesto con un solo rey es más que suficiente, para llevar el oro, el incienso y la mirra. Eliminamos dos reyes, dos camellos y los pajes. Posiblemente nos quedemos con el rey negro para no ser acusados de racistas, además es posible que quiera trabajar sin que le demos de alta. Tengo que estudiar, también, la posibilidad de dejar tan solo el incienso y vender el oro y la mirra a otra compañía, ya que debemos de reducir al máximo la inversión en regalos de empresa.

Mula y Buey. La única función de estos animales es dar calor. Esta función será desempeñada por una hoguera, que gasta menos combustible. Realizaremos un assessment center con los dos animales, y el que lo superé trabajará como animal de carga en el servicio de logística antes citado.

San José y la Virgen María. Está más que demostrado que el trabajo que hacen ambos en el portal puede ser desempeñado por una sola persona, y evitamos dos bajas de maternidad/paternidad. Por razones de paridad nos quedamos con la Virgen María y, lamentablemente, tenemos que despedir a San José (con lo que había tragado el hombre en esta empresa).

El niño Jesús. A pesar de su juventud tiene mucho potencial, y además parece ser que su padre es un pez gordo. Le mantenemos como becario con un sueldo de mierda, hasta que demuestre su valía.

El Belén queda pues de la siguiente forma: Un pastor, con ovejas en un cercado, un chino con un comercio/posada de 24 horas, Herodes y dos guardas subcontratados, un paseante, por ETT, con la mula (o el buey) haciendo repartos, el rey negro (ilegal), la virgen y el niño.

Va a ser mas soso que otros años, pero me he ahorrado una pasta…

Feliz Navidad a todos.

sábado, 8 de agosto de 2009